Bueno, ahora les voy a contar cómo me salieron los pancakes con leche de arroz, sin gluten.

Pancakes con LACHE, ¿sin gluten?

Para los pancakes usé una receta normal, reemplazando los ingredientes originales por cantidades iguales de sustitutos. Voy adelantando: eso no siempre es una buena idea.

Aventureros ingredientes

• 3/4 de taza de harina sin gluten ni lactosa... leer bien los ingredientes
• 2 cucharadas de azúcar
• 1/2 cucharadita de sal
• 3/4 taza de lache
• 2 cucharadas de margarina
• 1 huevo
• 2 cucharadas de polvo de hornear, pero como no tenía, usé la misma cantidad de bicarbonato de sodio... FAIL!

Una vez terminados, se les puede agregar un poco de jarabe de arce (maple syrup) encima, como todo el mundo sabe. Pero digamos que Canadá es un poco más lejos que, eh, San Pedro, así que lo reemplazamos por una miel que compramos una vez que pasamos por allá, hace no mucho.

Legendarios resultados

Como la mezcla queda un poco más dura con la lache que con la leche, es más difícil esparcirla en la sartén, lo cual les da a los pancakes una forma irregular. Aquí una imagen del resultado, ya con un poco de miel.

Lo de la forma finalmente no fue tan grave. Analicemos el sabor.
Cuando los vi terminados, honestamente, no les tenía nada de fe. Corté un trocito y lo llevé a mi boca. Por unos instantes sentí alivio: estaban sabrosos, bastante salados, pero sabrosos al fin. Eso duró hasta que lo mordí: la masa liberó un sabor amargo, muy poco agradable. Pasé dos días preguntándome de dónde provino ese sabor, y ahora lo sé, aunque mucho no lo entiendo.
Creo que ya quedaron en evidencia los errores en la lista de ingredientes:

• Por un lado, el bicarbonato. Lo que yo no sabía del bicarbonato es que 1) siempre hay que usar menos que el polvo de hornear y 2) que deja un sabor amargo si se usa en exceso y queda parte sin reaccionar. Algo así. Por eso el amargor en el pancake. Afortunadamente, no todos los pancakes quedaron amargos, supongo que porque no quedó homogéneo el bicarbonato en la mezcla, y los que le tocaron a mi novia estaban muy ricos, o eso dice ella, porque los míos estaban todos amargos :(
• Por otro lado, la idea era hacerlos sin gluten ni lactosa. La parte de la lactosa la cumplí. Lo del gluten... ¡hay que leer los ingredientes de las cosasssssss!

¿Necesito decir algo más? ¡Fracaso total! Ya compré harina de arroz y fécula de mandioca para armar mi propia mezcla y probar de nuevo...

En conclusión, mi primer intento de producir leche lache de arroz no fue para nada exitoso. Pero a mi novia se le ocurrió una última manera posible de salvarla: hacer un postre de dulce de leche, de esos de polvito Royal. Y lo hice. El resultado, en el próximo bloque.