Legendaria Aventura Culinaria Histórica Extraordinaria (S02E01)

¿Se puede hacer un blog de cocina sin fotos? Depende. Si al cocinero le gusta demasiado la comida, puede suceder que para cuando el mismo recuerde que debe tomar fotos, la situación sea ya un caso perdido.

Lo que quedó para mostrar de los nuevos pancakes.

Pancakes sin nada V2.0

Aventureros ingredientes

Esta vez hice mi propia premezcla de harinas con una proporción 4/3/3.

  • 100 g de harina de arroz
  • 75 g de fécula de mandioca
  • 75 g de almidón de maíz (Maizena)

Como indica la matemática de primaria,

M h = i = 0 n h i

Resultando en 250 g de harina sin glúten (¡ni lactosa esta vez!).

Además, como no volví a intentar hacer LACHE de arroz este fin de semana, usé un poco de ADES (alimento líquido de soja, no es exactamente leche de nada pero es lo que se consigue en el súper).

Ahora los ingredientes ajustados quedaron algo así:

  • 250 g de harina premezcla recién hechita
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 3/4 de cucharadita de sal
  • 300 ml de lache de soja
  • 3 cucharadas de margarina
  • 1 huevo
  • 2 cucharadas de polvo de hornear, en lugar de bicarbonato esta vez, para que no quede sabor amargo
  • Un poquitín de esencia de vainilla

Legendarios obstáculos

Primer obstáculo: la margarina no se disolvía. Hubiese sido una buena idea derretirla antes de ponerla en la mezcla, pero, como supongo que ya mencioné, no tengo ni puta idea de gastronomía. Después de mezclar bastante con batidora y procesadora y batidora de nuevo, quedó algo más o menos mezclado, no del todo convincente pero... buah.

Segundo obstáculo: la mezcla quedó muy, muy, muy líquida. Si la otra vez no lograba esparcir la mezcla en la sartén, esta vez fue exactamente lo contrario. Mi novia agregó un poco de harina "a ojímetro" para tratar de espesar un poco, pero se mantuvo demasiado líquida la mezcla. La sartén que tenemos es un poco grande, además, por lo cual los pancakes terminaron siendo muy grandes y bastante chatos. Se hacía difícil dar vuelta la masa en la sartén porque la parte de encima quedaba líquida y se chorreaba (puede ser normal esto, no lo sé).

Básicamente convertimos un diner neoyorquino en Carlitos de Villa Gesell.

Pero para compensar...

Histórico sabor

¡Rico! Esta vez no hubo ningún amargor, ni sabor demasiado salado, ni realmente nada de lo que quejarse, salvo de la falta de altura de los pancakes, que finalmente no podrían recibir la apelación de pancakes estilo norteamericano sino de panqueques argentos con esteroides a lo sumo. Pero ¡che!, esta receta va como piña. Quedaron bastante geniales con miel y también con mermelada de frambuesa.

Algo negativo para agregar es que la lache de soja tiene muchos más conservantes y porquerías artificiales, y que además se tolera mucho menos que la lache de arroz, así que temo que sea causa de flatulencia. Ups, eh, ignoren eso, jeje. Si pueden.

Extraordinaria conclusión

A pesar de los detalles, nada ni nadie puede borrar la sensación agradable de haber logrado un rico desayuno casero libre de glúten y también de lactosa, sin importar si te lleva corriendo al baño de todos modos.