Legendaria Aventura Culinaria Histórica Extraordinaria (S02E02)

Ahora es turno de un plato que ya se volvió un clásico en casa en los últimos meses:

El Legendario Aventurero Culinario Histórico Extraordinario Risotto de Pollo (que no tiene nada que ver con lache, porque no lleva ningún lácteo ni sustituto)

El Origen de la Leyenda

El poco tiempo que estuve en Francia haciendo cosas que en última instancia fueron de suma inutilidad, como un trabajo de laboratorio que no llegó a ninguna parte por la falta de interés de absolutamente todos los interesados, mi comida predilecta fue el arroz con pollo. Era una comida barata que llevaba algo de tiempo de preparación y otro poco de cocción, pero nada más que eso. Además, al otro día podía usar las sobras envueltas en una tortilla de maíz, como un burrito gigante o algo así, y quedaba re loco. El arroz con pollo se fue convirtiendo en arroz con todo, al introducir arvejas, porotos, y cualquier cosa que viniera en lata y costara menos de un euro, y al reemplazar a veces el pollo con atún o carne picada. Pero la posta es el arroz con pollo; eso lo sabe todo el mundo.
A la vuelta, en Buenos Aires, el arroz con todo perdió popularidad en favor de las milanesas con todo, algo inevitable cuando estás en Argentina. Sólo fue recientemente que decidí volver a frecuentar este plato, pero ahora, siguiendo alguna receta más sofisticada (tampoco tanto, eh), con arroz de mejor calidad (de nuevo, tampoco tanto, eh). Así fue como llegué a esta receta que sigo a grosso modo (o sea, no a rajatabla) últimamente, con resultados sexuales deliciosos. A continuación detallo qué usé la última vez, que fue el lunes pasado.

Aventureros Ingredientes

  • 1 pechuga de pollo
  • 1 taza de arroz de grano mediano bien llena. Los arroces típicos para el risotto son el Carnaroli y el Arborio, ambos de grano ancho y mediano. En esta ocasión me animé a ahorrar un poco más y usé el arroz Gallo Doble Carolina, que es de grano largo pero ancho, y en el paquete decía que servía para risotto. No es muy distinto al Carnaroli, pero me da la impresión de que se deshace un poco menos y queda más duro; eso no me agrada. Me quedo con el que iba, que es el Carnaroli, entonces.
  • 1 cebolla
  • 1 o 2 dientes de ajo
  • Caldo de pollo en una cantidad que no medí, pero voy a asumir que era un litro y medio. Yo lo hago con los calditos de Knorr de gallina, no es lo óptimo, pero que sale rico lo garantizo.
  • 1 copa de vino blanco, hic !

Culinaria(?) Preparación

Generalmente preparo todo en una cacerolita, pero esta vez me quise hacer el pro y usé un wok.

Primero tomamos la cebolla y el ajo, los picamos y los ponemos a dorar en el wok con un poquitín de aceite y sal. Una vez que ya están doraditos se agrega el pollo cortado en pedazos relativamente pequeños para que se dore rápido.

Cebolla, ajo y pollo.

Cuando ya esté eso listo, echamos el vino blanco y esperamos a que se consuma.

Con el vino blanco.

A continuación, agregar el arroz y cocinarlo unos 3 minutos antes de echar el caldo de gallina.

Con el arrocito, ñam ñam.

Volcar caldo caliente hasta tapar la mezcla y dejar que se absorba todo.

¡Sal de ahí, almidón almidón! ¡Sal de ahí, de ese lugar!.

Repetir esto hasta que no quede más caldo o hasta que se note que el arroz no puede absorber más agua.

Tiene pinta :-O

Pueden sacar un millón de fotos durante el proceso, o elegir no hacerlo. Cuantas más fotos saquen, y cuanto mejor sea la calidad de la cámara con la que saquen las fotos, más rico les va a quedar (?). Pero no las suban a Facebook porque a nadie le importa ver eso.

Aquí el producto terminado y servido.

A com...

¡Ups! Me lo comí.

Ah no, acá está.

¡A comeeeeeeer!

Rinde dos cuenquitos de barro como ese de arriba. [1]

Épicos Resultados (hice trampa con este título, lo sé)

Siendo una de las pocas cosas la única cosa que cocino frecuentemente (una forma de decir porque esta debe haber sido la tercera o la cuarta vez, pero si me permiten incluir el arroz con todo el número aumenta drásticamente) y dedicándole bastante tiempo, espero que esto me salga medianamente bien. Y la verdad es que realmente quedó bien, por lo menos para mi gusto y el de mi novia.
Algunas cosas para remarcar, de todas maneras. Esta vuelta hice varios cambios, como ya mencioné, y por suerte no cambiaron demasiado el resultado final. Sí me pareció que el arroz, siendo un poco peor para esta receta que el que usé en otras ocasiones, quedó ligeramente más duro y se deshizo menos de lo que hubiese querido, pero con la diferencia de precio que se logra, honestamente, me quedo con la receta como la hice esta vez. El sabor es el mismo. La consistencia del plato en conjunto es tan cremosa que no necesita queso, haciéndolo ideal para gente que sufre estas porquerías del glúten y la lactosa. En cuanto al wok versus la cacerola, en tres palabras, dio exactamente igual. En todos los casos se me pegó y quemó un poquito abajo, todavía no sé cómo manejar eso. Mucho no me importa porque no arruina el sabor en absoluto.

Y con esto, damos por concluida la emisión de esta semana. Así están las cosas, país. Sigan disfrutando la mejor programación.


  1. Nota A Prueba de Boludos: el recipiente no necesita ser de barro. ↩︎